domingo, 9 de octubre de 2011

Las manchas en la piel.


Las machas en la piel tienen distintos orígenes y aspectos. Por un lado están las manchas oscuras: el melasma, que son las manchas producidas por la exposición al sol; y las que se llaman cloasma, que aparecen especialmente durante el embarazo. En ambos casos, son sectores de la piel que se oscurecen debido a una hipermelanosis, es decir, un exceso de pigmentación. Las zonas más afectadas son en el rostro: la frente, los pómulos, los labios y la nariz. Por el otro lado, tenemos las manchas que son de un color más pálido que nuestra piel, a causa de una despigmentación.

En caso de tener cualquiera de estas manchas, lo más común para desaparecerlas o aclararlas es la aplicación de cremas blanqueadoras o el sometimiento a tratamientos exfoliantes como por ejemplo: la dermoabrasión con punta de diamantes. Las cremas que contienen activos son las que muestran efectos más rápido. Estos pueden ser los ácidos kojico, fitico, tretinoico, o los alfa hidróxidos; la vitamina C, la hidroquina o el retinol. Lo que hacen, básicamente, es estimular el desprendimiento de la piel muerta y proteger de la exposición al sol a la piel nueva. Si decidimos optar por una crema, es mejor empezar con las de tipo cosmético, que son de venta libre; ya que tienen un nivel mínimo de activos y sirven para las manchas más leves. En caso de necesitar más tratamiento, siempre es recomendable consultar con un dermatólogo que nos sabrá aconsejar.

Si preferimos optar por alguna receta casera, existen varias opciones de tratamientos con elementos naturales:

Mascarilla de zanahoria: procesamos una zanahoria, medio pepino y una rama de perejil. Si la humedad del pepino no es suficiente, podemos humedecer más la mezcla con aceite de oliva. El tratamiento es sencillo: tres veces por semana, aplicamos en el rostro y dejamos actuar 15 minutos. Retiramos con agua tibia. Conservamos la mezcla refrigerada.
Loción ácida: mezclamos una cucharadita de limón, otra de vinagre de manzana y una de agua. Humedecemos con ella un algodón y aplicamos frotando en la mancha una vez al día. Dejamos actuar durante la noche.
Mascarilla de aloe vera: mezclamos el jugo de un limón con dos cucharadas de leche y aplicamos sobre la mancha. Una vez seco, cubrimos con pulpa de aloe vea y tapamos con una gasa. Dejamos actuar durante la noche y retiramos con agua tibia. Como siempre que usamos aloe vera, es importante hidratar con alguna crema luego de retirar, porque tiende a secar la piel.
Si bien, como acabamos de ver, existen tratamientos para deschacerse de las manchas, lo mejor es prevenirlas en primer lugar. El consejo clave es mantenerse protegida del sol en todo momento. También ayuda evitar productos con contenido de alcohol porque queman la piel.


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