Los antioxidantes y tu dieta.

Estoy seguro de que ya has oído hablar de los asombrosos beneficios para la salud que traen los alimentos ricos en antioxidantes en tu dieta. Estos antioxidantes no sólo combaten los radicales libres y te ayudan a verte y sentirte más joven al desacelerar el proceso de envejecimiento, sino también pueden ayudar a prevenir el cáncer, enfermedades del corazón, y un montón de otras enfermedades degenerativas.

Pero eso no es todo. Los antioxidantes también te ayudan a recuperarte mejor del ejercicio físico… y eso significa que puedes construir más músculo y quemar más grasa corporal a largo plazo.

¡Si bien todos queremos ser sanos y sentirnos jóvenes… la mayoría de nosotros también queremos vernos bien!

La función que cumplen los antioxidantes para ayudar a tu recuperación después del ejercicio es la inhibición de radicales libres producidos durante el ejercicio. Cada vez que haces ejercicio, el cuerpo produce radicales libres que pueden crear inflamación. Tener una adecuada ingesta de antioxidantes alrededor de una hora antes de tu entrenamiento puede reducir el daño causado por los radicales libres, y así, mejorar tu recuperación muscular después del ejercicio.

Algunas de las fuentes más potentes de antioxidantes de alimentos enteros son: las bayas (arándanos, frambuesas, zarzamoras, fresas, arándanos), cerezas, fruta del Acai, tés (té verde, té blanco, té negro, la yerba mate, el té oolong, té de manzanilla, té rojo – también conocido como té rooibos), nueces, semillas, frijoles rojo y negro, papas moradas, las uvas, el vino tinto, frutos secos y semillas, café, chocolate negro o cacao, y muchas otras frutas y verduras.

Muchas especias son también fuentes importantes de antioxidantes — como la canela, cúrcuma, orégano, albahaca, pimienta negra, y la mayoría de las demás hierbas y especias.

Mi refrigerio favorito pre-entrenamiento, rico en antioxidantes, es una tostada de pan de grano entero con mantequilla de almendras, una pequeña cantidad de mermelada de mora, y cubierta con un montón de arándanos frescos o fresas en rodajas. Lo bajo con un vaso de té helado de té verde o rooibos endulzado con apenas un poquito (alrededor de una cucharadita) de miel cruda. ¡Esto es, literalmente, una quíntuple dosis de potentes antioxidantes!

Recuerda que tu cuerpo está continuamente bombardeado todos los días por los radicales libres (que crean estrés oxidativo) del ejercicio, la contaminación atmosférica, el humo, la exposición al sol, la comida chatarra, la exposición a productos químicos, etc. Para cosechar plenamente los beneficios de los antioxidantes, trata de asegurarte de que cada comida y refrigerio que comas tenga al menos una o dos fuentes de alimentos ricos en antioxidantes. Esto te dará una provisión continua de antioxidantes cada día para prevenir el daño y el envejecimiento por los radicales libres a los que estás expuesto constantemente.

Los antioxidantes son sólo una pieza en el rompecabezas de una dieta saludable que te dará el cuerpo delgado, musculoso, joven (puede ayudar a retardar el envejecimiento), y libre de enfermedad que todos quieren.

Para descubrir los secretos de todas las demás piezas del rompecabezas de la dieta que ayudan a crear un cuerpo fuerte, delgado y saludable (macronutrientes, respuesta de la glucemia, respuesta hormonal, almacenamiento de glucógeno, la síntesis de proteínas en el músculo, el papel de la hormona leptina en la pérdida de grasa, el proceso del azúcar en la sangre, el proceso de la insulina, etc.), te recomiendo obtener tu copia del programa de pérdida de grasa y construcción de músculo magro, éxito mundial de ventas.