A medida que pasan los años el área que rodea a los ojos se resiente y revela la edad, ya que las temibles bolsas empiezan a crecer debajo de los ojos y los párpados superiores se pueden caer. Como consecuencia, la mirada aparenta estar cansada y el correr del tiempo se deja ver en la parte más importante de la cara. Sin embargo, una operación sencilla ayuda a rejuvenecer el rostro: la blefaroplastia.
La blefaroplastia es una cirugía que permite remover piel, músculo y grasa del párpado superior o inferior, dependiendo de la condición previa del paciente. El objetivo es quitar los tejidos que sobran y que hacen que el ojo se vea cansado, dijo Eduardo Premoli, cirujano oculoplástico del Hospital Italiano. Esta subespecialidad de la oftalmología se aboca a la cirugía plástica del ojo.
Yo creo que los ojos son la parte más expuesta del rostro, ya que es lo primero que vemos en las otras personas y lo primero que observamos en nosotros mismos al mirarnos al espejo. La blefaroplastia brinda un cambio estético y cosmético que mejora la apariencia, explicó.
UN PROCEDIMIENTO SENCILLO
Premoli subrayó que la blefaroplastia es una cirugía ambulatoria, por lo cual no requiere la internación en el hospital y se realiza con anestesia local. La recuperación es muy sencilla y el procedimiento en sí no es muy largo. Los puntos suelen ser externos y se sacan a la semana. Se aplican paños fríos los primeros dos o tres días para bajar la inflamación pero en ningún momento el paciente tiene los ojos cubiertos y no puede ver. La recuperación suele ser muy rápida, detalló.
El especialista aclaró que esta operación no mejora la agudeza visual pero sí ayuda a recuperar el campo visual, es decir el área que una persona puede ver. Esto se debe a que un párpado caída impide observar una parte del ambiente.
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